"Ser" humano

Intento escribir sobre cómo sería una vida con Samara, intento imaginar en mi cabeza acerca de como seria convivir con Samara, intento, de alguna manera, concretar la ideología de que ella se encuentre en un estado de completa afección hacia mí, la simple vuelta sobre su repentino recuerdo me deja sin muchas palabras que decir sobre alguien de quien ya escribí y vacié en ese libro inconcluso, realmente no me quedan ya más cosas que decir o complementar sobre ella y volver a retomar esos ya asimilados sentimientos me pueden hacer caer en un pequeño loop que me mantendrá sumamente ocupado, implementando más horas de las necesarias pensando en ella y volviéndola a deslumbrar como aquel gran icono impulsor de mi mera existencia. Cómo es posible entablar a una entidad terrenal como la base principal de mi "razón de ser", como es posible construir un pedestal tan alto e imposible de alcanzar, tan ridículamente soberano que llega a ser visto totalmente infantil siquiera saber que existió un ser humano que creía fervientemente en aquello y que por más que lo negara en un principio, era en su momento imposible de salir.

Interesante fue el cambio que hubo con el tiempo sobre la mente de este ser humano cuando encontró a otro ser humano que carecía de cuidado y preocupación, según el primer ser humano, que hizo de este segundo ser humano, literalmente, su tarea. Fue así como de a poco comenzaba a transformar ese loop en otro similar, donde la única diferencia entre uno y otro, eran los objetivos a los cuales se enfocaban. El primero basado totalmente en la esperanza de poder alcanzar un logro que el mismo consideraba, juraba, vivía y admitía imposible, "mágicamente" alcanzado, mientras que el segundo, compartía los mismos cimientos que el anterior, solo que este ser humano lo encontraba un poco mas lograble, eso claro, basado en la experiencia previa con el primer loop. Ahora aquí es donde se encuentra nuestro viajero de ruedas infinitas, muy al borde de lo que intento montar. Al parecer nada había aprendido este personaje y al parecer, y muy ridículamente, tiene leves, muy leves, intenciones de querer comenzar una nueva a futuro. Hasta donde llega la estupidez humana que ni de los errores aprende, al parecer. Esa es la pregunta que muy apropiadamente se realiza este ser humano mientras escribe este dialogo consigo mismo, donde con un poco de suerte y valentía, espera poder darle otra respuesta más a la larga lista de respuestas a esa misma pregunta.