TDV Antofagasta 2017 #5
Tardo lo que debía tardar ¿La hora? veinticinco minutos para las cinco de la tarde, ya estaba bastante nublado y ya no había real necesidad de seguir usando gorro, aún así lo seguí usando porque no sabía dónde dejarlo y no quería perderlo.
Cuando comenzamos a volver a trabajar, nos dieron esta nueva tarea de excavar lo ya perfectamente nivelado por la maquina, que por cierto se retiro con aplausos más que merecidos, porque en serio fue una ayuda enorme.
Los encargados de la obra, los que tienen los planos, y digo "planos", porque no hay ninguno, al menos no uno materializado aún en papel, nos ordenaron disminuir el nivel del terreno unos quince centímetros más. Con la diferencia de que este nuevo rectángulo debe ser un poco más pequeño del dejado por el maestro, aproximadamente otros quince centímetros de diferencia entre el rectángulo original y el inscrito dentro, en eso estuvimos hasta las siete de la tarde donde nos detuvimos y bajamos de vuelta al colegio. Esta vez me ocupe de una carretilla con un par de palas dentro, ayer solo me había ocupado de mi gorro y guantes. Mientras me dirijo a las piezas, atravesando la cancha teñida por las fecas de las palomas, me percato de que todos se encuentran sentados en los peldaños frente a las puertas
—¿Qué esperan? —me pregunte—, ¿no deberían ir a bañarse? —. Me sentí como idiota al tardar tanto para captar la razón, las puertas se encontraban cerradas. Ok esperare, en eso llega uno de los guardias y nos da acceso, no tenía prisa de bañarme, además mi celular se encontraba descargado, que estupenda oportunidad de leer el libro que traje y que ya casi olvidado estaba, deje mi celular cargando y me acomode en la escalera para leer, unos chicos estaban jugando con una pelota, en eso la Tamara pasa al lado mío dando un pequeño llamado de atención el cual tardo nuevamente, en prestar atención del todo ya que pensé, se dirigía a los que estaban con el balón solamente.
—Ustedes trogloditas jugando futbol, mientras el compañero aquí ¿qué prefiere? leer un libro. Aprendan chicos— luego se fue, dejándome según lo vi con un dejo del niño presumido y que se cree mucho por andar leyendo —Solo leo aquí porque no quiero dejar hedionda la pieza—, pensé en respuesta, no en mala eso sí, la Tamara me cae muy bien y dudo que la intención de su frase haya sido la de molestarme ni mucho menos.
Al rato de estar leyendo se me acerca la Darling junto a la Katherine (amiga suya), la Darling me consulta por el contenido que leo y le cuento la razón. Un libro recomendado básicamente, me pregunta si las puedo acompañar a comprar, ya que para poder salir se requiere juntar unas cuatro personas como mínimo, es entonces cuando va en búsqueda de una cuarta persona, de donde resultan salir dos más. Suerte que ellos también querían comprar algo, salimos los cinco, a lo cual exprese que no era necesaria mi presencia ya, pero la Darling decía que al menos es una oportunidad para salir un rato, le encontré la razón, en parte y los acompañe. Al ver que el negocio justo frente a la reja por donde salimos se encontraba cerrado, no tuvimos otra que buscar un nuevo lugar donde poder intercambiar dinero por bebida o en el caso de los chicos, cigarros. Después de una ardua búsqueda y espera, logramos obtener lo requerido y regresamos al colegio ¿La hora? las ocho en punto, es decir, hora de la cena, fui a tomar lo necesario para bañarme y partí a ello, el agua nuevamente estuvo entre tibia y fría. Al terminar pregunto por allí si siguen sirviendo cena.
Si, si lo están.
Mientras subo la escalera le doy una minuciosa inspección al mismo gato, negro con blanco y costra roja por oreja izquierda, echado, descansando al tope de la escalera tranquilo y ojos entre cerrados. Ordeno mi ropa y cuelgo la toalla, tomo un tenedor y parto al comedor, resulta que ya la mayoría había concluido y yo me acerco a la fila, que de por cierto ya no existía hace mucho rato ya, miro por la ventanilla y una chica me pregunta si ya comí, le digo que no he instantáneamente pone rostro de lástima o disculpa, pero en vez de decirme cualquier mala noticia apresurada, me recomienda buscar al Dilan y consultarle a él, en eso se asoma por el marco de una puerta y vuelve a preguntar lo mismo, al enterarse piensa por unos segundos viendo la olla de lentejas que se encontraba ya raspada, hasta que le surge algo. Me pide que espere un momento, lo hago, en eso llegan dos niñas mas a la ventana pidiendo cena, llega el Dilan y me da mi almuerzo, le doy las gracias, antes de retirarse una de las niñas apoyando casino, le informa que hay dos niñas más sin comer, aquí es cuando el rostro del intendente pasa a uno de "¿por qué ahora?", sazonado con un poco de decepción.
Sorpresa por la cena, tenemos fideos con salsa y atún nuevamente, ¿lo mismo que ayer? Si, por que lo es, porque llegue tarde, calentado al parecer solo la bandeja, porque los fideos estaban fríos, aún así deliciosos, me siento cerca del Ignacio, compañero de cuadrilla, se supone debíamos dar con un nombre para esta. En el poco interés se me sale la idea de inventar una palabra con la inicial de cada nombre, el Ignacio parecía estar de acuerdo con la idea y comenzamos. ¿Que tenemos? seis letras en total, dos "a", una "i", "k", "d" y "p". Después de un leve esfuerzo, terminamos con la palabra "Kiadap"(inc. R.). Sin sobre pensar más se la comunicamos a nuestra jefa de cuadrilla, quien era otra de las poquísimas personas que seguían en el comedor, estuvo de acuerdo así que problema solucionado, lavamos nuestras bandejas y al subir volví a encontrarme con el gato en la misma pose. En la actividad realizada unos momentos después, debíamos presentar el nombre a todos, lo que no anticipábamos, era que debía ir con una coreografía o algo. En la prisa salió algo al peo, al cual no participe, solo me quede paradote atrás, mientras mis compañeros de cuadrilla hacían lo que fuera que hiciesen. Terminada esa ridiculez e imaginación para nombres de cuadrillas (como por ejemplo, “la liga de la justicia”, “the three no”), vino otra actividad donde terminaríamos discutiendo sobre los tipos de derecho. Muy larga y tediosa para explicar completa, [PARTE ELIMINADA] mencionaré una parte que me causo mucha risa. Consistía en que debíamos escribir en un papel grande, definiciones sobre tipos de derechos que nos daban en una lista, a todo esto los grupos de trabajo fueron designados al azar esta vez, no fueron por cuadrilla, resulta que estábamos… bueno, estaban bastante indecisos sobre que escribir en una definición, las opiniones eran diversas y no había consenso, lo gracioso vino cuando el tipo que estaba escribiendo se vio envuelto de tantas ideas y palabras sobre las que escribir, que se arto, se puso de pie y de manera muy graciosa menciona, —¡yo no sé que estoy haciendo escribiendo sobre derechos, yo solo sé de rocas! —.
El estudia geología.
No podía parar de reír.
Al término, cada grupo dio una pequeña explicación al respecto, a todo el colegio y luego nos soltaron a descansar, fue cuando tome mi celular, ya cargado y me puse al día con todo esto. Ahora faltan trece minutos para las dos de la mañana y quiero ir a dormir. Para evitar el quemado de ojos por la intensidad del brillo mínimo del aparato, saque una de las tantas sillas de la sala y me senté aquí afuera de la pieza para terminar todo esto. Ahora sí, son las dos de la mañana y me voy por fin a dormir, hasta mañana, buenas noches.