TDV Antofagasta 2017 #14

Día 7

Son cerca de las seis con treinta y ocho de la mañana y una música que igual vuelvo a filtrar entra a la habitación junto a la cuadrilla [PARTE ELIMINADA], además de un tipo que venía a despertar a los demás, que al momento de decirme que nos levantáramos me dio una opinión sobre mi saco de dormir, hubo una pequeña historia sobre eso y me dejó en paz.

Me levanto y voy al baño, vuelvo y la Darling sigue con sus ojos cerrados, voy al comedor por mi desayuno y noto la noticia ¡pan con huevo!.

Qué gran suceso, pero aún faltaban unos pocos minutos por lo que decidí esperar adentro, mientras bajaba justo veo a la Rocío que bajaba la escalera y se sentaba al costado de un chico que estaba esperando de más temprano, comentan un par de cosas sobre algo, justo cuando pasó la sorpresa. Entro a sentarme, el chico me llama, salgo y pide opinión sobre un tema —¡viste! —, le dice a la Rocío, ella sorprendida da una pequeña exclamación en un tono más fuerte, AKA tierno.

Quizá este mal que todo lo vea así, no sé.

Algo nuevo que se notaba, era que en esas paredes movedizas con ventanales enormes, estaban pegadas varias hojas en blanco, era una hoja por cada uno, que estaba identificada por nuestro nombre y espacio suficiente para que la gente te escribiera cosas.

Reingreso a sentarme, el desayuno esta a un minuto, llegan un par más de niños y el Dilan da inicio al desayuno del día, disfruto del pan con huevo y café, la Darling no se había levantado, pensé en despertarla por un momento, pero después decidí no hacerlo, si ella quiere se levantara. Fue un buen movimiento, porque cuando terminé y me levante para ir a lavar mi taza es que me doy cuenta de que ella estaba en la fila contraria con su amiga que hizo el primer día, solas.

Me siento frente a ellas y le cuento lo que decidí no hacer, ella estuvo totalmente de acuerdo, ya que no le gusta que la despierten para nada, no le gusta, le molesta. Buen movimiento en no hacerlo “in deed”, conversamos un poco luego nos retiramos.

La actividad de hoy fue en relación a la de ayer.

Nos daban palabras y debíamos categorizarla correctamente, luego de eso estiramos y subimos al campamento, yo lleve una bandeja con diferentes tipos de comestibles. Hicieron una reunión corta de jefes de cuadrilla, la Darling volvió a ayudarme con el bloqueador, esta sería como la cuarta vez y no creo haberlas mencionado todas, luego dieron las tareas, en mi caso ayudar a poner guías (fierros largos), durante ese proceso llega la Rocío con una caja de helados, nos dieron a todos y converso con ella un poco, le digo que nuevamente nuestra "charla de la ducha" (así la llame) había quedado inconclusa.

—Parece nombre de película porno —dijo, reímos.

Ella estuvo de acuerdo en continuarla aunque no fijamos nada eso sí, cuando volvamos al colegio se lo volveré a proponer.

Ahora vinimos a almorzar a la casa de una señora llamada Ana, nos sirvió un plato que contenía un poco de arroz, un poco de puré, tomate, atún, cebolla y otro poco de lechuga, estaba muy rico.

Para organizar esto, nos mandaron a las cuadrillas combinadas, no como antes que nos mandaban juntos por cuadrilla, me toco junto a la Darling y no alcanzamos a entrar porque el espacio no daba para más gente, por lo que tuvimos que sentarnos en la mini escalera de dos peldaños bajo la puerta. Estoy bajo el sol y me estoy quemando, pero está bien, puede que el calor este fuerte, pero hay brisa, hay jugo helado, hay comida deliciosa y hay buena compañía.

Estoy descansando, es hora de irse, bajamos y llegamos de los primeros bajo el toldo.

Diría que casi siempre te dicen que estamos adelantados en los trabajos, que lo que terminaste hoy era para dos días más, entonces sucede que por X motivo, estamos en el última día terminando las cosas apurados, dejando el detalle de lado.

Hoy se supone terminaríamos todo, la cancha, los juegos, las rejas, el techado, pero ni siquiera nos llegaron materiales de los juegos, —tuvieron que improvisar —me dijo el Juan, no había otra cosa más que hacer, eso quedo sin terminar, [PARTE ELIMINADA]. La cancha, aunque faltan algunos detalles, para todo fin y propósito, está terminada, al igual que la reja que rodea la cancha. Se les ocurrió que por fuera del muro de contención usar todos esos montones de tierra que quedaron allí acumulados como una base elevada para que la gente del campamento pudiera tener espacio donde plantar áreas verdes. La mayor parte del día me la pase aserruchando pilones y paleando esa tierra que formaría esa base al costado del muro de contención. Termine muerto. Yo había ido a ayudar en primer lugar a la Darling, Sebastián, Pablo y Daniela que se encontraban en eso, de allí, no sé cómo pero termine paleando solo. La Darling seguía allí porque estaba emparejando la superficie con un rastrillo, luego de un par de minutos llega el Dino con una pala.

—¡Vamos hermano! —menciona mientras comienza a lanzar tierra, supongo que me habrá visto paleando solo.

Luego se unió el Nicolás y después volvió el Pablo por unos minutos, moviendo tierra y tragando piedras indeseables, es que los demás se detienen un momento para ver y planear de donde ir sacando más tierra, yo casi nunca me detuve, iba un poco más lento quizá por eso, aquellas veces solo fueron para beber agua o una pequeña palabrería con la Darling acerca del trabajo.

Es precisamente en una de esas pequeñas palabras con la Darling, donde subo este pequeño montículo de tierra para acercame a ella con intenciones de comentarle algo, ella que estaba rastrillando la tierra y me ve subir, llega a abrazar el rastrillo sin intenciones de dármelo.

—No, no, no. Es otra cosa —le menciono para tranquilizarla. Su actitud se explica de la siguiente forma: Resulta que mientras paleábamos, toda esa tierra que lanzábamos la Darling le pasaba el rastrillo para emparejar, hubo un par de ocasiones donde se detenía para tomar un respiro, fue en un par de esas veces que al verla cansada, dejaba mi pala de lado y subía con las palabras de que yo continuaría para que ella vaya a descansar un poco, pero como ya esperaba, ella se reusaba y me decía que no era necesario, que ella seguiría nomas, algo que aprovecho a aclarar, no es de machista ni nada de eso, su deseo es completamente respetable, la primera razón por la que opinaba que fuera a descansar, fue porque un par de veces la veía con un aparente malestar en su espalda, posible forcejeo extra que estaba haciendo por mover la misma tierra que de por cierto venia con tremendas rocas, entonces simplemente tenía la intención de librarla un poco de ese aparente (yo diría bastante claro) pronunciado malestar sobre su columna. Quizá habían mejores formas de abarcar esa esta situación, formas que en su momento no me di el tiempo de explorar muy bien, en parte y por ese lado, pues si fue un aceleramiento mío. Aun con esto, no estoy del todo seguro sobre la necesidad de explicarlo, supongo que por si en algún momento ella llegara a leer esto y pudiera saber.

La razón por la que me acerco en este momento es porque quiero hacerle una pregunta a lo cual ella pone oído: [parte eliminada]. Es en base a esa escena que siguió hasta que nos ordenaron bajar, que le consulto a la Darling sobre [parte eliminada], ella mira por medio segundo y responde con un tono que dejaba notar, también se había percatado hace rato ya.

—No sé que wea está haciendo esa niña —rio a carcajadas mientras comienzo a descender satisfecho de que ella también lo pensaba y se había percatado, a lo que ella pregunta con una sonrisa en sus labios —¿así que querías escucharlo de mi? —, asiento con mi cabeza, sonriendo y vuelvo al trabajo.

Siento que después de esos momentos donde nos deteníamos para beber agua o comer algo, yo comenzaba de inmediato. Bebía rápido, comía rápido (las meriendas) y volvía a la acción, entonces siento que me observan los demás mientras están detenidos.

—Oye ¿este loco no se cansa? —exclama Dino.

—¿Quien? —pregunta Nicolas.

—El Andrés po, ¿oye hermano, no te cansai?

Se le ha hecho costumbre de llamarme "Andrés, el máquina", cada vez que lo decía recuerdaba al Morande con compañía, un sketch que una vez vi sobre un tipo al que llamaban, El Maquina. Otro ejemplo puede ser cuando ocupaba el chuzo: hubo un día donde después de realizar muchos agujeros con dicha herramienta, me fui a descansar, justo la Darling estaba allí atrás bajo la sombra del toldo y sorprendida me dijo —es que Andrés, no puedo creer que estés cansado —, entonces me volví a parar, volví a tomar el chuzo y comencé a chuzear nuevamente, cada vez con más fuerza. La Darling intentaba detenerme cuando vio mi reacción a su comentario —no Andrés, si era una broma —, ya era tarde, doy unos cinco golpes con el chuzo en un agujero y me detengo para mirar a la Darling quien está con ese rostro de sorpresa. Río y le apunto con el dedo.

—No me desafíes.

Descanso unos ocho minutos.