Intransitable
Aún existían ciertos focos parpadeantes, aún se lograba ver a lo lejos las siluetas de quienes pasaron sin conocimiento alguno, solo unos pocos segundos más para que la criatura pudiera salir a cazar tranquila. Bien es salvaje por naturaleza, pero inteligente por experiencia, más de diez años de vida le otorgan la sabiduría requerida para acosar a su presa con el insuperable sigilo y evasión maestra de ojos inadvertidos. Pareciera que aquella criatura amaestro aquellos puntos ciegos del terreno que lleva ocupando todos esos años de vida, no existe lugar más cómodo y suministrado de suculentas meriendas, alborotadas todas por el lugar. Según mi investigación son cerca de tres kilómetros cuadrados los tiene la criatura, a quien cariñosamente nombre "Pete", para agazaparse entre satisfacción y libertad.
Me pregunto si tendrá familia a la que alimentar, basado en todos aquellos pequeños cadáveres que colecciona, y que dicho sea de paso, me sorprende el improbable suceso de que no se ha agotado el suministro de aquel lugar. De momento desconozco el punto exacto de su guarida, visitar esas tierras personalmente no está dentro de mis deseos, mucho menos solo o sin protección. En todo caso, qué podría evitar que esa cosa me comiera teniendo en cuenta su tamaño y la agresividad e inteligencia con la que caza a sus presas.
Mis condolencias doy a quienes osen dar un paseo por allí. Después de todo, es sabido que nunca regresan y aún así siempre llegan turistas ilusos o simples dementes locales que se atreven a entrar y perecer, con conocimiento o no. Ni siquiera las autoridades quieren volver a tocar el lugar, bien lo saben, ya que la última vez no resulto muy bien cuando mandaron a esos diez oficiales a investigar una simple desaparición de la cual solo regresaron ocho. Solo se ha montado cientos de letreros alrededor con advertencias de las cuales ojala hubiera siquiera alguna fotografía de la criatura, así pondría cierta seriedad al asunto, aunque siento que con evidencia visual no detendría los eventos que nadie quiere investigar.
Despego mi ojo de la lente y libro mi vista un poco, llegar a ver tanto tiempo al día a Pete, ya me hace sentir como un pervertido acosando a una escolar, lo cual me hace sentir más mal conmigo mismo siendo que soy uno. Supongo que debería hacer mis tareas, han estado esperando ya un buen rato y si quiero más tiempo ininterrumpido para mi “hobby” sería conveniente el no llamar la atención y simplemente mantenerme en niveles aceptables con mis notas.
Deslizo con delicadeza el telescopio que he estado usando para observar a Pete, delicadamente por el borde de mi ventana, papá siempre se deleitaba mirando las estrellas con esto y no quisiera ver su rostro si se llegara a enterar del uso que le estoy dando, enfocando su lente a misterios más terrenales. Papá, se que de alguna manera puedes escucharme desde donde sea que te encuentres y si bien puedes no estar de acuerdo a mis objetivos, bien puedes sonreír con la idea de que le estoy dando un mucho mayor uso del que alguna vez pensé que le daría. Apoyo con delicadeza el instrumento en su estuche casi como un bebe, un poco mas y le doy un beso de buenas noches, si David me viera haciendo eso se partiría de risa y luego me preguntaría que es lo que tanto veo. No lo culpo, a mí también me entraría la duda por saber si supiera que pasa gran parte del día viendo por su ventana a través del telescopio de su padre muerto hacia quien sabe dónde.
Margaret me llama a cenar, el elocuente olor que desprende desde su cocina hacia mi pieza me incita a darle un pequeño descanso al acoso a distancia. Bajando las escaleras noto cierto arreglo detallista el cual me rodea inmediatamente junto a una Margaret totalmente formal y limpia y no la usualmente un poco descuidada, un poco desordenada y ciertamente con menos perfume. La combinación de ambos olores me hacía perder el apetito.
Al parecer tendremos la visita de quien sería el tipo que quiere desesperadamente ligar con mi progenitora. No tengo nada en contra de eso, Margaret puede hacer lo que venga en gana, un hijo más y ella junto a su nuevo noviecito tendrás que hacerse cargo de él o ella. Solo espero que si eso llegara a pasar, no lo hagan cuando yo esté en casa, ¡dios! nunca podría llegar a quitarme de la mente tal suceso, no quiero ni imaginármelo.
—Ethan, acércame los platos por favor.
Sea como sea, me siento feliz por mamá, lo de mi padre fue hace diez años y estoy seguro que se amaban, pero hay que ser realistas, ella debe seguir con su vida, creo que papá hubiera querido lo mismo y Margaret lo sabe.
Lo siguiente ahora es contemplar como avanza la cena y rezar por poder irme a la cama temprano, mañana debo dar mi nuevo reporte al experto.